Este montaje ha sido inspirado por La Creciente poema del escritor colombiano Alvaro Mutis, donde seguimos explorando la imagen poética desde el silencio, la danza y el teatro.
En el proceso de montaje y en el análisis del texto, encontramos la narración de un suceso de la naturaleza como lo es una creciente, que a su paso solo deja estragos y muerte, llegando después la calma. En contacto permanente con la naturaleza e indagando desde la danza oriental y la representación del teatro, empezamos a trabajar con elementos reales en la escena, como ramas secas, piedras, tierra, ceniza, elementos que suscita el texto y que conducen a una interpretación de las imágenes, que aún siendo aisladas, terminan siendo coherentes con la historia. La estructuran cuatro movimientos:
Movimiento 1: El Umbral.
Desde el silencio, la quietud y el vacío de la escena, la bailarina se desplaza creando un estado de meditación que desencadena en una consecución de movimientos rápidos hasta volver al silencio.
Movimiento 2: El Despertar de Edipo.
Es el despertar de los hombres al mundo, el despertar de las almas que animan al hombre.
Movimiento 3: La Romería.
Es la danza del lamento. La danza del velo, la danza mística donde la bailarina gira sobre sí misma.
Movimiento 4: La creciente, de cuando en cuando, un árbol gigantesco que viajara toda la noche, anuncia su paso al golpear sonoramente contra las piedras.
Dirección: Héctor Lorza.
Bailarina-Actriz: Mónica López.
Estreno: Oficina Central de los Sueños, abril 4 de 2004.